Una vivienda asequible da esperanzas a trabajadores agrícolas como María

María y su familia se vieron obligados a abandonar su casa cuando su marido perdió el trabajo. Ahora aboga por soluciones habitacionales que den a los trabajadores agrícolas la estabilidad que merecen.

Para María y su familia, la vivienda siempre había estado ligada a su trabajo. Durante décadas, vivieron en una pequeña casa proporcionada por el empleador del marido de María en la granja donde trabajaban. Pero cuando él perdió su empleo, se vieron obligados a desalojarla de la noche a la mañana. La familia se apresuró a encontrar un lugar donde vivir en una región con escasas opciones de vivienda asequible, especialmente para personas con bajos ingresos.

"De repente, nos quedamos sin casa y sin seguridad", recuerda María. Se preguntaba si volverían a encontrar un lugar estable donde vivir. Fue entonces cuando se puso en contacto con Puente de la Costa Sur.

Puente ha estado trabajando estrechamente con los trabajadores agrícolas locales para abogar por viviendas permanentes y asequibles que vayan más allá de la vivienda proporcionada por el empleador, viviendas que den a los trabajadores y a sus familias la estabilidad que necesitan para prosperar de forma independiente. Juntos, están impulsando un movimiento que nos pide que apoyemos a las familias inmigrantes y rompamos el ciclo de dependencia de la vivienda proporcionada por el empleador.

Dependencia de los trabajadores agrícolas de las viviendas para empleados

Muchas familias de trabajadores agrícolas del Área de la Bahía viven hacinadas en infraviviendas debido a la grave escasez de opciones asequibles, lo que pone en peligro tanto su salud como la capacidad de los empresarios para retener a los trabajadores.

"Pescadero es algo más que un hermoso
lugar para visitar, Pescadero tiene gente trabajadora,
gente que se esfuerza cada día
para salir adelante. Y que necesitan tener
un hogar y un lugar digno donde vivir".

María sabe que muchos trabajadores agrícolas comparten su experiencia y dependen de una vivienda proporcionada por el empleador que puede serles arrebatada en un instante. Su sueño es que todos los trabajadores agrícolas, especialmente las familias inmigrantes, tengan acceso a una vivienda permanente y asequible que refleje su dignidad y su inestimable contribución a la comunidad.

Si nos unimos, haremos realidad la visión de María y construiremos una región más fuerte para todos. 

La historia de María se contó en colaboración con Puente de la Costa Sur. Puente fomenta el bienestar y la prosperidad en las comunidades de Pescadero, La Honda, Loma Mar y San Gregorio de la Costa Sur del condado de San Mateo promoviendo y abogando por un acceso equitativo a la educación, la salud y la seguridad económica.